Este tratamiento tiene como objetivo reducir la seborrea, evitar la formación de nuevas lesiones y eliminar las ya formadas. Una vez controlado el cuadro de acné hay que disminuir o mejorar las secuelas (manchas y cicatrices), así como evitar o espaciar recaídas.
Debe tenerse presente, que lo que se lleva a cabo con este tipo de tratamientos es solo el control superficial del sebo, ya que están implicados diferentes factores tales como: hormonas, genéticos, falta de higiene, medicamentos etc.
En acnés conglobatas o de segundo grado, debe manejarse conjuntamente con tratamiento médico dermatológico.
Algunos de los beneficios son:
Controla las lesiones
Delimita las lesiones secundarias del acné
Elimina el exceso de grasa de la piel
La piel adquiere por lo tanto un aspecto más limpio.